Hoy cumplo una semana como profesora titular de un grupo en la Licenciatura en Derecho la primera clase fue horrible, los nervios de pararme frente al grupo con mi consabido pánico escénico herencia de mi odiado examen profesional, que le iba a decir obvio medio iba preparada pero aun así fue difícil el pararme frente a ellos y ver toda su atención en mi, alguna que otra vez había suplido a alguien pero ser ya titular es la primera vez, pero afortunadamente todo va fluyendo después de chorrocientos consejos de Diana (gracias no se que hubiera hecho sin ti en este momento) y el preparar mi clase diariamente, los alumnos son muy cumplidos , me traen la tarea diario, participan , preguntan es como jugar a la escuelota (pero por supuesto todo con una gran responsabilidad) me siento muy contenta no esperaba que fuera así.
Hace unas semanas recibí una invitación para ser sinodal de un examen de oposición en la Universidad de Papaloapan, llego una invitación a mi nombre me sentí como gente grande, apenas voy empezando ya formo parte de ese tipo de cuestiones, el viernes es el examen y voy de comisión como representante de esta Universidad .
Por ultimo el día de hoy me llego un oficio en donde marca que soy tutora oficial de tres alumnos, prometí no comportarme como mi tutor y no lo pienso hacer, si es mucha responsabilidad y un gran compromiso pero todo fluye, todo a cambiado tan rápido, hace un mes me preguntaba ¿que iba a hacer? ¿Adonde iba a ir? . Ahora me pregunto como hare para sacar todo adelante y por ultimo solo me queda dar gracias a quien tenga que agradecer.
Como dirian los del Opus Dei:
“Dios escribe recto con renglones torcidos”
