Una chilanga en Ixtepec
Llegue el lunes 17 en la mañana como a las 8:30 después de pasarme casi toda la noche despierta gracias a un niño que se la paso llorando toda la madrugada y quien sabe si la mama estaba acostumbrada o drogada pero dormía como angelito me dieron ganas de pegarle pero si lo hacia a donde corría, y cuando por fin pude dormir un poco y para colmo ya había llegado a mi destino final, llegue a la Terminal de Ixtepec, Oaxaca como a las 8:30; mi nuevo hogar para mi excelente suerte se cayo el sistema de telcel ni como hablar que había llegado para que fueran por mi , traía mis maletas ni modo que fuera así a la Universidad. Tenia ganas de llorar que hacia yo ahí sola con todo mi mundo a cuestas estuve así como 1 hora hasta que se me ocurrió llamarle a la señora que contacte por medio de Víctor, (gracias te debo la vida), le llame a la señora me dio la dirección me dijo que me estaba esperando llegue me invito a desayunar me dejo bañarme y me fui a la universidad.
Llegue y si existía la universidad que eso ya era un alivio para mi llegue, firme contrato y me proporcionaron una ayuda para un apartamento en el pueblo es compartido con otro profesor pero estaba bien, me asignaron mi cubículo, la computadora, de verdad increíble como todo paso tan rápido a penas ayer vivía con mi familia y ahora tenia mi propio piso y tenia un buen empleo que raros caminos tiene la vida, espero que todo siga así de bien.
Estoy realmente sorprendida y no cabe duda “cuando no te toca aunque te pongas y cuando te toca aunque te quites”.